Empresas mexicanas enfrentan aumento de delitos como extorsión y robos
La extorsión, los robos y los asaltos al transporte se han convertido en algunos de los principales delitos que afectan a los empresarios en México
Tendencia de la prevalencia delictiva en empresas
Entre 2011 y 2017, la prevalencia delictiva, medida como la proporción de unidades económicas que experimentan uno o más delitos, mantuvo una tendencia estable, con una tasa promedio de 3,505 por cada 10,000 empresas afectadas. Sin embargo, en 2019, la tasa nacional de prevalencia delictiva se redujo a 3,046 por cada 10,000 empresas, y para 2021, bajó aún más a 2,463. Esta disminución se atribuye en parte a la reducción de la actividad económica durante los años 2020 y 2021 debido a la pandemia de Covid-19.
Impacto de los delitos en la actividad empresarial
Los delitos como la extorsión y los robos tienen un impacto considerable en las finanzas y la operación de las empresas. Los costos asociados a la inseguridad no solo incluyen las pérdidas materiales, sino también el aumento en los gastos de seguridad y la disminución de la confianza en el entorno de negocios. Estos delitos afectan a empresas de todos los tamaños, desde pequeñas hasta grandes compañías, generando un entorno más hostil para el desarrollo económico.
Relación entre la pandemia y la actividad delictiva
Es importante señalar que la reducción en la actividad delictiva observada en 2020 y 2021 coincidió con el cierre temporal de muchas empresas debido a las medidas de confinamiento por la pandemia. Sin embargo, con la recuperación económica en marcha, se teme que los índices de delitos contra las empresas puedan volver a aumentar, especialmente en sectores como el transporte, que ha sido uno de los más vulnerables a los asaltos.
Medidas de protección para empresarios
Ante esta situación, las empresas han tenido que invertir en medidas de protección y prevención, como la instalación de sistemas de seguridad, contratación de personal especializado y la colaboración con autoridades para mejorar la seguridad en sus zonas de operación. Sin embargo, muchas de estas medidas representan un alto costo para las empresas, lo que afecta especialmente a las pequeñas y medianas empresas (PyMES), que disponen de recursos limitados para enfrentar esta problemática.