El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco comenzará el 7 de mayo
La noticia marca el inicio de una nueva etapa para los 1.400 millones de fieles católicos en todo el mundo
La Iglesia católica ha dado un paso decisivo en la búsqueda de su próximo líder espiritual. El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco comenzará el próximo 7 de mayo, según confirmó este lunes el portavoz del Vaticano. La noticia marca el inicio de una nueva etapa para los 1.400 millones de fieles católicos en todo el mundo, tras el fallecimiento del primer pontífice latinoamericano.
La decisión fue tomada por los cardenales reunidos en Roma, quienes se preparan para ingresar en la Capilla Sixtina, que ha sido cerrada al público por el Museo Vaticano para los preparativos del proceso electoral. Este emblemático espacio, decorado con los frescos de Miguel Ángel, volverá a ser escenario de uno de los rituales más solemnes y secretos del catolicismo.
El miércoles previo al cónclave, los cardenales participarán en una misa solemne en la Basílica de San Pedro, tras la cual los 135 electores menores de 80 años el 80% de ellos nombrados por Francisco se encerrarán en la Sixtina. Desde allí, se sucederán las votaciones que podrían extenderse varios días, hasta alcanzar el consenso requerido para elegir al nuevo papa.
El fallecido papa Francisco fue enterrado el pasado sábado en una emotiva ceremonia en la que participaron jefes de Estado y más de 400.000 fieles, que acudieron a despedir a quien durante más de una década lideró la Iglesia con un estilo reformista, cercano y centrado en los pobres y excluidos.
Expectativa y deseos de continuidad
La elección del próximo pontífice genera gran expectación. Muchos fieles temen que el nuevo líder eclesiástico represente un retroceso en el legado del papa argentino, conocido por su lucha contra los abusos sexuales, su apertura hacia una mayor participación de mujeres y laicos, y su defensa de migrantes y personas marginadas.
"Nuestro deseo es encontrar a alguien que se parezca a Francisco, que no sea el mismo pero en continuidad", declaró el cardenal argentino Ángel Sixto Rossi, uno de los 135 electores que participarán en el cónclave.
En las calles de Roma, también se percibe el anhelo de continuidad. "Debe tener una personalidad abierta para todos", comentó Patricia Spotti, una mujer de 68 años que llegó desde Milán para el Año Santo 2025, una celebración que también imprime urgencia a la elección de un papa que pueda guiar a la Iglesia en este año jubilar.
Con cardenales provenientes de todos los continentes muchos de ellos desconocidos entre sí, el cónclave promete ser no solo una elección, sino un reflejo del desafío global de mantener la unidad en la diversidad que caracteriza hoy a la Iglesia católica.