Nueva Zelanda entra en recesión técnica tras caída del PIB
La economía de Nueva Zelanda confirmó su entrada en recesión técnica este jueves, tras registrar una contracción del 1% en el tercer trimestre del año. Esta cifra se suma al descenso del 1.1% reportado en el trimestre anterior, según informó el departamento de Estadística Stats NZ.
Contracción generalizada en múltiples sectores
Entre los meses de julio y septiembre, Nueva Zelanda experimentó una contracción económica generalizada en varios sectores clave. La mayor caída se dio en la industria manufacturera, donde todas las subindustrias, excepto una, mostraron un descenso en su producción. Según Jason Attewell, portavoz de crecimiento macroeconómico de Stats NZ, este sector fue el más golpeado durante este periodo.
Impacto en los servicios y la construcción
Otros sectores afectados fueron los servicios empresariales y la construcción, además de las industrias productoras de bienes y servicios. Estos descensos reflejan un enfriamiento de la actividad económica en áreas fundamentales para el crecimiento del país.
Industrias primarias muestran un leve crecimiento
A pesar de la tendencia negativa, las industrias primarias destacaron como un punto positivo. Stats NZ subrayó un incremento en la agricultura, impulsado principalmente por la producción lechera. Además, hubo un aumento en las exportaciones de productos derivados de la leche, como leche en polvo, mantequilla y queso, que lograron compensar parcialmente la caída en otros sectores.
Recesión técnica: desafíos y oportunidades
La recesión técnica representa un desafío importante para la economía neozelandesa, que ahora enfrenta la tarea de estabilizar sus sectores más vulnerables. Sin embargo, el crecimiento en las industrias primarias podría ser una base para impulsar la recuperación, especialmente en el mercado de exportaciones agrícolas.
Perspectivas económicas para el futuro
Con esta situación, Nueva Zelanda deberá implementar políticas económicas que incentiven el consumo interno y fomenten la inversión en sectores estratégicos. Además, será crucial priorizar la recuperación de la manufactura y la construcción, pilares fundamentales de la economía del país oceánico.