Huasteco Sánchez Zumaya investigado por facturero y lavador de dinero
En la mira más de 200 millones de pesos de PEMEX
Gerardo Sánchez Zumaya, un empresario de 34 años originario de San Luis Potosí, se encuentra en el centro de una polémica tras ser acusado de operar una red de lavado de dinero y fraude fiscal en colaboración con Petróleos Mexicanos (Pemex). Dueño de la empresa Petrogesa, Sánchez Zumaya obtuvo contratos directos con Pemex entre 2021 y 2024, alcanzando cifras millonarias para labores de mantenimiento y suministro de materiales en refinerías y complejos petroleros.
El pasado 5 de noviembre, un grupo de empresas presentó una denuncia ante la Fiscalía de Tabasco, señalando prácticas de competencia desleal y presunto robo hormiga de materias primas. La denuncia incluye pruebas como Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) y declaraciones fiscales que apuntan a un entramado de empresas fantasma y prestanombres. Se estima que estas operaciones, que habrían tenido lugar entre 2022 y 2024, generaron más de 15 mil millones de pesos en facturación irregular.
Red de empresas y jóvenes prestanombres
Según la investigación, Sánchez Zumaya estaría involucrado con al menos 17 empresas que mantienen transacciones entre sí. Varias de estas empresas, tanto en México como en Estados Unidos, son operadas por familiares y amigos de menos de 25 años, sin experiencia empresarial comprobable. Estos prestanombres han emitido facturas millonarias sin registrar gastos proporcionales de adquisición de materias primas, lo que ha levantado sospechas sobre la legitimidad de sus actividades.
Entre los prestanombres involucrados se encuentra José Rafael Castillo Florencia, quien a sus 25 años emitió facturas por más de 3 mil millones de pesos en solo dos años, en contratos relacionados con Petrogesa y otras empresas del grupo. Sin embargo, los gastos declarados para sustentar estas ventas son mínimos o inexistentes, lo que sugiere un esquema de facturación sin respaldo de actividad real.
Sánchez Zumaya solicita amparo ante posible arresto
Ante la creciente presión y las acusaciones en su contra, Gerardo Sánchez Zumaya solicitó un amparo en octubre de 2024 para evitar su posible aprehensión. Mientras tanto, su caso sigue siendo motivo de investigación, y Pemex está en la mira por la asignación directa de contratos a empresas bajo cuestionamiento.
La situación de Sánchez Zumaya y Petrogesa pone en evidencia las posibles fallas en los mecanismos de control de Pemex y subraya la necesidad de mayor transparencia en la asignación de contratos públicos. Este caso podría marcar un precedente en el combate a la corrupción en México y la regulación de proveedores de servicios públicos.